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Guía de bolsillo para el Mago Infantil

show de magia infantil

Los siguientes son algunos consejos que me gustaría haber escuchado al momento de empezar a hacer magia infantil:

  • Antes de llegar a tu evento infantil, recolecta información importante. Averigua no solo el nombre y la edad del cumpleañero(a), sino también quiénes conforman su grupo más cercano, tanto familia como amigos. Pregunta cuáles son sus gustos y cómo es su carácter, te ahorrará posibles problemas a la hora de la inevitable interacción con el cumpleañero.

 

  • El espectáculo de magia para cumpleaños suele girar alrededor del cumpleañero, por lo cual suele esperarse que este sea involucrado de alguna forma protagónica en el acto. Conociendo al cumpleañero podremos ser capaces de anticiparnos a problemas como que sea demasiado tímido para subir, o que quiera sobreponer su presencia en el acto porque se siente importante al ser su gran día.

 

  • Si el niño, sea el cumpleañero o no, está dubitativo al momento de subir al escenario, ¡no lo obligues!, deja que se quede sentado. Subir a un niño que no quiere al escenario puede ser catastrófico, y el llanto es una de las cosas que queremos evitar. 

 

  • Una buena estrategia es, al momento de pedirle que nos ayude en el escenario, si vemos que hay duda o incluso miedo para subir, cambiamos la instrucción:

“¿Hola, podrías ayudarme con un juego de magia?” 

Al hacer la pregunta notamos que su rostros cambia, ahora se muestra temeroso de subir. Hay que ser muy observadores en estos momentos e ir decidiendo sobre la marcha.

“Pero puedes ayudarme desde ahí, no tienes que subir, elige a uno de tus compañeros para que venga al escenario, esta será tu decisión”

Cambiamos la instrucción de modo de que ahora su participación no requiere subir al escenario. Si el niño se niega también a señalar a alguien, recordemos que podemos solo fingir que el niño ha señalado a alguien para continuar sin entorpecer el ritmo del espectáculo.

 

  • Cuando nos encontramos con un niño que exige la constante atención de todos, debemos abordar la situación con cuidado, ya que dependerá de cuáles sean las motivaciones del niño para tener esta conducta.  En algunos casos es conveniente darle cierto protagonismo y permitirle que pase a escenario, en otros casos es necesario indicarle que debe seguir cierto comportamiento para poder subir al escenario (solo los niños que están sentados pueden subir al escenario, por ejemplo). Es muy raro el caso donde lo correcto sea derechamente ignorar al niño, y solo en casos extremos debemos recurrir a su adulto responsable para que intervenga en la situación.

 

  • Si los niños son muy pequeños y claramente inocentes, si están más preocupados con su mundo interno que con el espectáculo, no es malo dejarlos ser durante la actuación, podemos reaccionar a ellos y a sus ocurrencias e incluso sacarles provecho para el espectáculo.

 

  • Si detectamos que hay alguna clase de intención oculta en el niño (suele suceder con niños más grandes, diría yo que de cinco o seis años en adelante), puede ser una buena idea preguntarle y entablar un pequeño diálogo para intentar averiguar qué es lo que sucede, e intentar encontrar una rápida solución.

 

  • Los recursos que utilizan las películas o dibujos  animados son de extrema eficacia a lo largo de, prácticamente, todo el rango etario de los niños, incluso los niños más grandes suelen reír y disfrutar de recursos simples como la torpeza y la repetición, sin embargo, hay que recordar que mientras más grandes son los niños, su humor puede volverse más sofisticado, en cuyo caso, la insistencia en un humor demasiado simple podría asociarse con un acto que “es para niños pequeños”, y podrían perder interés en el show. 

 

  • Con niños que percibamos como inteligentes, maduros, y “alejados” de su niñez, suele ser conveniente sugerir o mencionar que el acto que estamos realizando o que vamos a realizar es un acto que lo entienden mejor los “grandes”.

 

  • Uno de los puntos más importante que se puede aprender  cuando trabajamos con niños en contexto de shows, espectáculos y entretenimiento para ellos, es a entablar en juego.

El juego es uno de los motores fundamentales del desarrollo para los niños desde muy temprana edad, y ellos, en situaciones propicias, entablan constantemente en juegos organizados que pueden adquirir distintas formas, desde juegos físicos hasta juegos de interpretación, con otros tantos en el medio. Los niños muy pequeños son capaces de seguir reglas de juegos simples mucho antes de poder empezar a describir dichas reglas.

Para un mago, o para alguien que trabaje con niños, es primordial poder reconocer e iniciar el juego con los niños, debemos ser capaces de ser buenos jugadores y, conseguir que sea divertido jugar con nosotros hará que seamos atractivos para los niños. El espectáculo de magia, en el fondo, es entablar un diálogo de juego con el grupo de niños y de adultos.

 

  • Realiza actividades que involucren la participación de todos los niños a la vez.

 

  • Suele suceder que todos los niños quieren pasar al escenario para ayudar al mago, esto es difícilmente lograble en el contexto de un espectáculo de magia promedio, pues no hay muchos juegos de magia que involucren la participación activa de más de dos o tres niños a la vez sobre el escenario.

Una forma de socavar la sensación que tiene un niño o niña cuando realmente quiere subir al escenario, pero no consigue hacerlo, sea porque hay muchos niños o por cualquier razón, es realizar actividades relacionadas al juego de magia donde todos puedan involucrarse.

Una de las técnicas más efectivas y utilizadas tiene que ver con realizar preguntas que todos deban responder. Yo en lo personal hago que me imiten mientras hago movimientos que forman “un ritual mágico”, y en esos movimientos hago cosas exageradas o ridículas que todos repiten. También opto por hacer que todos practiquen y utilicen su “soplido mágico” entre otras alternativas. Utilizando recursos de este tipo podemos hacer afirmaciones como “Todos aquí me van a ayudar con el siguiente juego de magia, porque vamos a hacer el soplido mágico entre todos”. Esto no va a salvarte por completo de todos los niños que realmente deseen subir al escenario, pero ayudará. 

 

  • Evita toda clase de distracciones innecesarias al momento de actuar. Solicita que se apague el colchón inflable, que no se reparta comida durante el show, que la cama elástica se mantenga cerrada, que los videojuegos estén apagados, entre otros. Esto que menciono no es una sugerencia, es más bien una indicación; debemos ser respetuosos y seguros al momento de solicitarlo a los dueños y decir: “Durante el espectáculo el colchón inflable debe cerrarse o apagarse, también la cama elástica y los videojuegos. También, durante el espectáculo los niños no deben ingerir alimentos o comidas.”

No es que quiera ser tirano, pero tomar estas medidas nos evitará distracciones importantes que podrían surgir en pleno show. Si se nos pide alguna explicación, basta con mencionar que estamos buscando eliminar distracciones innecesarias para que todos los niños puedan disfrutar el show.

 

Sin duda la magia infantil es sumamente desafiante y entretenida, y espero que estos consejos te hayan servido como me hubieran servido a mí.

 

 

Como siempre, gracias por leer

 

Marcus Magus